Me encuentro sentada frente a la ventana y a fuera comienza a llover. He pensado mucho en ti estos últimos días y aunque me cueste admitirlo, te extraño, me haces mucha falta. Entre todo el enredo de ideas que giran dentro de mi cabeza, esta túrecuerdo, en ocasiones tengo la impresión de que aparecerás de pronto con una gran sonrisa como si nunca te hubieras marchado. Sin embargo, esa ilusión se desvanece tan pronto como aparece y vuelvo a la realidad, no estas aquí ni lo estarás en mucho tiempo.
La culpa y el remordimiento me persiguen.¿Por qué?¿Por qué no te dije lo mucho que te quiero? Hoy estás tan lejos de mi, sé que algo no anda bien contigo, deseo tanto poder tomar tu mano y sentarme junto a ti, sin decir una palabra con los labios y decir todo con el corazón. Realmente me angustia esta distancia, no saber de ti, si pudiera, en este instante estaría a tu lado, te diría que eres muy importante para mi y que te adoro. ¿Sabes por qué nunca te lo dije? La respuesta es sencilla, por miedo a un rechazo..
No hay comentarios:
Publicar un comentario